EL PINO Y SUS DIOSES

Palo Encebado

Una de las tradiciones del pueblo azteca y de sus pueblos conquistados, era festejar el décimo mes Xocotl Huetzi o fiesta de los frutos caídos, que actualmente se le relaciona una fecha cercana a la día de muertos.

Jocotitlán es un municipio que se encuentra al noreste del Estado de México. En el mes de noviembre, además de la exposición de ofrendas presentadas en la plazoleta por diferentes instituciones (educativas, gubernamentales y religiosas), también hay diferentes eventos culturales. Dentro de las actividades culturales, se viene llevando acabo el tradicional palo encebado dedicado en referencia a la Fiesta Xocotl Huetzi. 

Ofrenda de Semillas

¿Pero,  cuál es el origen del palo encebado? 

Los aztecas en el noveno mes de su calendario, tenían la costumbre de hacer una procesión a un cerro. Este grupo de personas iba en busca de un gran y frondoso árbol llamado "xocotl", tenían la misión de cortarlo, desramarlo y trasladarlo a la ciudad.

Durante este proceso el árbol no tenia que sufrir algún daño, porque lo consideraban como sagrado y  representaba al Dios del fuego, Otontecuhtli. Cuando encontraban al xocotl, enviaban a un mensajero para que avisar y la gente encomendada realizaran los preparativos correspondientes a la fiesta del décimo mes.

Danza alrededor del xocotl.
Foto: Por Arqueología Mexicana.

Al llegar al centro, la gente se adornaba con pieles, plumas y piedras preciosas y se reunía para recibirlos. Las mujeres de la nobleza les ofrecían jícaras de chocolate y les colocaban collares de flores; mientras en el centro de la plazoleta se cavaba un agujero, en el cual se pondría el tronco del árbol.

Después se colocaban dos maderos en posición de las cuatro direcciones cardenales y una figura de amaranto del Dios Otontecuhtli, se colocaban  unas cuerdas desde la punta del tronco hacia el suelo.

Posteriormente, se sacrificaba a algunos esclavos y continuaba la ceremonia del árbol, que consistía en escalar a través de las cuerdas y obtener la figura del Dios, esto era una prueba de habilidad y reconocimiento público, por lo que los jóvenes eran mas intrépidos y competitivos.

Al llegar a la cima, el ganador quitaba los adornos (tamales /panes) de la figura y los aventaba a la comunidad, es decir les compartía una parte de su Dios y él se quedaba con el resto de la figura, como símbolo de distinción por haber tocado a Otontecuhtli y vencedor del árbol sagrado.

Jóvenes tratando de llegar a la cima del xocotl.
Foto: Por facsimilium.

¿Qué tiene que ver con Jocotitlán?

El Cerro de Jocotitlán se llama Xocotépetl, que viene de la lengua náhuatl "xocotl" y "tepetl", es decir “Cerro de frutos ácidos”. Dentro de la composición de vegetación, se encuentran varias especies de Pinus.

Troncos de ocote.

Actualmente el glifo del municipio se representa con la figura del  Dios Otontecuhtli “Dios del fuego y de los muertos”. Este dios había sido venerado entre los mazahuas (Jñatjo) con el nombre de Xócotl. Esto puede ser motivo para que en el jeroglífico de Jocotitlán se observe al Xocotépetl y el pueblo que esta junto a él, ya que es probable una relación del señor del fuego con el pino.

Representación de Otontecuhtli.
Foto: Por  Ramirez, Alberto. 

El ocote en tiempos pasados servia para obtener leña, cocinar y dar calor. Actualmente en la cocina ya no se emplea.

Venta de bolsitas de ocote, en el tianguis de Jocotitlán.

Para llevar a cabo el palo encebado del Xocotl Huetzi, no se utilizan los troncos de Pinus spp., ya que no se pueden extraer para este tipo de eventos, por lo que se usa otra especie de árbol. También cambia todo el sentido original de la festividad, por algo mas divertido y tranquilo.

Por lo regular, los premios son objetos/artículos para diversión (pelotas, bats, juguetes), uso domestico (vasijas, palas, recogedores) dulces o dinero.

  Palo encebado. 

Atrio de la Parroquia de Jocotitlán.

Escalando el palo encebado

Nota: A "Otontecuhtli" se le puede conocer por diferentes denominaciones y atributos .